
Foto - las tres fundadoras de Trapecio Galería y Asesoría de Arte. Matucha, Tula e Isabel Fuentes.
El origen de Trapecio
En la década de los años 60, los artistas peruanos se encontraron en una situación desafiante, ya que carecían de espacios adecuados para exhibir sus obras. En ese momento, no existían museos dedicados al arte contemporáneo peruano. Fue entonces cuando un grupo de artistas se unió con el objetivo de establecer una institución que promoviera y difundiera la creatividad artística en el país. En sus inicios, este proyecto se denominó "Fundación para las Artes" y posteriormente evolucionó para convertirse en la reconocida Galería de Arte Trapecio.
El nombre "Trapecio" surgió por Milner Cajahuaringa, un artista que se destacaba por su destreza en la realización de obras relacionadas con el trapecio. Este nombre simbolizaba la conexión entre el arte y la expresión artística que la galería buscaba fomentar.
En 1974, Matucha Fuentes asumió la dirección de la galería, marcando un hito importante en su historia. Un par de años después, me uní al proyecto para apoyarla. Diez años después, nuestra hermana Tula se unió a nuestro esfuerzo.
Finalmente, las tres hermanas llegaron a ser conocidas casualmente como "las Matuchas". Siendo oriundas de Arequipa, nos propusimos apoyar la técnica de la acuarela, que ha dado lugar a algunos de los mejores acuarelistas del Perú.
En sintonía con nuestra provincia natal, teníamos la firme motivación de descentralizar el arte peruano.
Desafíos, crecimiento y adaptación
Los primeros años no fueron fáciles. Luchamos por establecernos, por encontrar un camino en un mundo del arte en constante evolución. Poco a poco, nuestro trabajo dio sus frutos, y la galería se convirtió en un punto de encuentro no solo para los artistas locales, sino también para creadores extranjeros que compartían su visión con nosotros.
La pasión y el compromiso que depositamos en cada exposición, en cada evento cultural, nos permitieron crecer y consolidarnos. Lo más valioso de nuestra experiencia fue la confianza que los artistas depositaron en nosotros. En nuestro enfoque, colocamos al artista en el epicentro de todas nuestras actividades y nos tomamos muy en serio sus necesidades y prioridades.
Uno de los momentos más significativos en la historia de Trapecio fue el giro que dimos al convertirnos en Trapecio Asesoría de Arte en 2004.
Esta transformación marcó un nuevo capítulo en nuestra trayectoria, permitiéndonos adaptarnos a los cambios en la industria y seguir adelante con nuestro propósito de difundir el arte y conectar a los artistas con el público mediante el arte virtual. La digitalización fue nuestra manera de incorporarnos a un mundo cambiante y apelar a un público más amplio.
Nuestra trayectoria artística
A lo largo de los años, tuvimos el honor de presentar obras de reconocidos artistas a quienes representamos, como David Herskovitz, Antonio Maro y Ricardo Córdova. Además, organizamos exposiciones de destacados artistas como Fernando de Szyszlo y el icónico William Stanley Hayter, fundador del atelier de grabado 17 en París, donde influyentes artistas como Picasso participaron.
Nuestra misión siempre trascendió más allá de las exposiciones; nos esforzamos por erigir un puente entre el arte y la sociedad, a través de la organización de ciclos de conferencias y actividades que enriquecieron el diálogo cultural. Este compromiso perduró casi dos décadas.
Entre nuestros destacados conferencistas contamos con luminarias en literatura como Mario Vargas Llosa, Jorge Edwards, Alfredo Bryce Echenique, Ricardo González Vigil, Antonio Cisneros, Augusto Tamayo, Washington Delgado, y otros renombrados nombres. Además, tuvimos el honor de contar con expertos en otros campos como Juan Manuel Igarte Eléspuru en historia del arte, Enrique Chirinos Soto y José Antonio del Busto en historia, Fernando de Szyszlo y Carlos Rodríguez Saavedra en el ámbito artístico, y Arturo Jiménez Borja en arqueología. Estas enriquecedoras charlas se celebraban semanalmente en nuestro local.
Nuestro logro más gratificante fue la muestra "Vínculos" en el año 2000, donde a lo largo de todo un año presentamos una serie de exposiciones en las que destacados artistas compartieron su trabajo y su visión. Esta iniciativa fue reconocida y premiada por su contribución a la cultura por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), quienes nos otorgaron el premio a la creatividad empresarial.
Continuando el legado
Hoy, mirando atrás en este emocionante viaje, me siento honrada por haber sido parte de la historia de Trapecio. Nuestro compromiso con el arte y la cultura no ha disminuido; por el contrario, seguimos evolucionando, aprendiendo y explorando nuevas formas de acercar el arte a las personas. A pesar de que mis hermanas ya no están conmigo físicamente, su espíritu sigue vivo en Trapecio. Su partida ha fortalecido mi determinación para llevar adelante el valioso legado que juntas creamos.
Trapecio es más que una asesoría de arte. En su momento, fue un espacio de encuentro, un faro de creatividad y un testimonio del poder transformador del arte en la sociedad. Cuando cerramos la galería trapecio como local, me llenó de emoción lo que nos dijo la artista Denisse Mulanovich: “ustedes ya son parte de la historia del arte peruano.”
Actualmente, me siento satisfecha de poder seguir difundiendo el arte peruano a través de nuestras asesorías y propuestas.
Isabel Fuentes
Co-Fundadora de Trapecio